El recorrido del Sol,
en el transcurso del día,
se asemeja al transcurso de una persona,
a lo largo de su vida.
El amanecer,
como un niño al nacer.
Debido a la rotación,
de nuestro planeta, El Gran Azul.
El Sol parece elevarse,
cada vez más y más,
realmente parecido al crecimiento
y posterior aprendizaje de una persona,
a lo largo de su camino.
Poco a poco,
va descendiendo,
hasta llegar,
al ocaso del atardecer,
Para así desaparecer,
con el anochecer.
Bastante semejante,
al declive de un ser humano.
Luego atrapado por las garras de la muerte.
Continuará el ciclo,