Atónito...envuelto
en interminables preguntas,
en la búsqueda incesante
por escapar de horas ingratas,
ahí donde la ausencia de tus dulces palabras
aturden mis oídos,
donde mis labios gritan en silencio
y mis besos ahogan en deseo
de estamparse en tu boca,
preguntas… preguntas que solo inducen
a una sola respuesta,
a saber que te extraño tanto,
si… ¡tanto que no imaginas cuanto!