Quisiera jubilar mis botas
que han andado arriba, abajo;
bajo mi sudor en gotas
causadas por el trabajo.
Pero el tiempo no ha llegado
para tan bello momento,
y bajo este firmamento,
aun soy asalariado.
Ya me mi cuerpo se resiste
levantarse tan temprano,
y hasta el sueño me insiste,
al vestirme de desgano.
Quisiera jubilar mis botas
y para siempre guardarlas;
pero aun debo de usarlas,
y ni siquiera están rotas.
Autor:Bernardo Arzate Benítez.