Un dìa me tomè de la mano ,
y no parè de caminar ,
conversè y conversè ,
y no dejè de hacerlo .
Me abracè a mis sentimientos ,
y me sentì feliz ,
no tenìa heridas que curar ,
ya todas las tenìa superadas .
Y eso me hacìa sentirme feliz ,
los daños que habìa ocasionado ,
en algùn momento ,
no eran lamentables .
Eran producto ,
del desencuentro provocativo ,
y las palabras ,
habìan salido frìamente .
Hoy lo veo màs claro ,
en la vida se reciben provocaciones ,
que cuesta medir la lengua ,
pero se puede hacer .
Y ahora ,
no estoy libre de esas circunstancias ,
pero aprendì a no rebotar bola ,
y lo pesado se desvanece ,
por su peso .
Cuanta alegrìa ,
he logrado conquistar ,
con solo guardar silencio ,
a los ataques tontos ,
que nada bueno ,
producen una respuesta .
Que bien me siento ,
al ver esos lejanos dìas ,
que vienen a mi mente ,
para siempre estar alerta ,
a no caer en las provocaciones .