Escondí una lisonja en la Biblia
esperando que *** la leyera
garabatee en ella una súplica
confíe en Dios por vez primera.
Busco del cielo el aliento,
al destino arrancarle el viento
que me lleve a buen puerto
y por fin lograr el reencuentro.
Requiero el indulto de ella,
deseo que a mis brazos vuelva,
necesito amnistía a mi renuncia,
de sus labios, de su zalema.
Tengo fe que el tiempo será mi aliado
y cuando menos este pensando
mi corazón será sorprendido
por su mirada hacia mí viajando.
Paulina Dix