Las huellas del destino se detienen siempre en tu boca
Y mis pasos tampoco andan más
Te miro y siento que en tus ojos están todas las cosas
Que me enamoran
Así cómo no adorarte
Sabe que muero si no tengo conmigo la preciosidad
De tu ser
Lejos de ti el tiempo se mueve
Como una rueda de muerte
Que atropella mis sentimientos
Quién detendrá su demente rodar
Presiento tantas penas
Si no conozco cada poro cada ansia guardada en tu piel
Ya no tendré más suerte
Y qué será mi vida… menos de cien días
Donde nada tiene un nombre
Donde todo sabe acre
Y ni mi amor ni mi tormento… jamás terminarán