Todo eres: libro, victoria, olvido, memoria,
juego, utopía, odio, amor, flor, carencia,
existencia, gloria, rutina, admiración,
diablo, religión, ángel, invasión de torbellinos
que desconocen la ira de las antiguas contiendas.
Todo eres, todo puedes ser: ahí estás.
Yo no he olvidado tu carne garante
sobre mi carne casi transitoria,
no he dejado a un lado
el aroma de una cama sellada
por las uñas de lo elemental.
Tú eres, mujer dentro de mujeres,
cigarro que fumo lentamente,
sin necesidad de olvidar ni maltratar,
con aire fresco en el espíritu,
en las entrañas, con entusiasmo
y con relativo y justificado afecto.
Eres como la resolución que surge
en mi empobrecido cerebro
cuando solvento galantear.