Eres tan fuerte y vulnerable a la vez,
bloque de acero que se funde al rozarlo,
tormenta que oculta un remanso de paz,
cordero con disfraz de león temerario.
Eres tan hombre y tan niño a la vez,
mezcla irresistible de virilidad y ternura,
dios del olimpo que alberga un alma mortal,
adonis responsable de mis noches de locura.
Eres tan fuerte y encantador a la vez,
oasis de luz oculto en un desierto perdido,
eclipse que ciega con fuerza la luz del sol,
universo que colapsa lentamente con el mío.
Eres tan seductor e inocente a la vez,
capaz de desatar mi ardor con la mirada,
culpable del deseo que alborota mi ser
y de la pasión que penetra en mi alma.
Eres tan fuerte e ingenuo a la vez,
diamante que cede al compás de mis latidos,
volcán que despierta ante el roce de mi piel,
vendaval desatado entre tu cuerpo y el mío.
Eres tan ardiente y sosegado a la vez,
dulce tentación que embriaga mis sentidos,
hoguera que incendía cada fibra de mi ser,
huracán que arrastra mi ayer y dolor al olvido.
Adoración Medina
(Ado Medina)
26/11/2016
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