Mane Castro Videla

Siempre

Sin fuerzas el papel espera

la necesidad de plasmar

la palabra

con pasos silencioso

s para no despertarse

y no dejar de sentir la magia.

Amanece y solo queda, 

el olor a tinta,

los papeles en blanco,

vacíos de palabras.  

La emoción 

cortando el aliento

sacudiendo el alma

con sus luces mortales

Sosteniendo 

la pluma, los besos y el amor

hasta que te deshicieras

entre las yemas de los dedos

desgranando el amor

que no me diste

hasta provocarme

el temblor de  mi corazón 

al sentir tu dolor.

Asaltas mi razón,

la piel se humedece

y una vez más

-me incitas-

a cortar los cielos,

los que nos separan

 

 Mané Castro Videla