Me pregunto cada día, cada noche,
si mi nombre aun esta escrito en las pagínas
del libro, que as escrito en el solitario
mueble de tu habitación.
Si aun existo en tu mente, en tu corazón o
si me as borrado y soy el ausente que se a
perdido en algún rincón de tu alma,
donde se han cerrado las puertas y a quedado un vacío
que no se logrará llenar jamás.
Te extraño y te amo, te amo por sobre toda las cosas,
te amo como a la piedra del camino, que guía mis pasos
mientras las boy contando una a una para olvidarme
de aquel momento en que te perdí, te amo, como a la flor que
encuentro en el camino y me recuerda tu nombre,
como a las hojas del árbol que marchitas se ven
por el dolor que amarga a mi triste corazón.
Me adentro en el bosque, y me pierdo en la penumbra
ya no se escuchan los pájaros cantar, solo el silbido
del viento que me acompaña en un viaje al olvido y el crujir
de los árboles se repiten en cada paso que doy, en mis oídos
retumbá el grito que dice, te quiero, te quiero, y
el llanto florece en mis ojos y mis labios me recuerdan el
sabor de tus besos, que impregnados de tu miel,
se encuentran en este viaje, ya sin regreso.