Una puerta cerrada en el ayer,
una ventana abierta en el presente.
Unas vistas a tu piel,
un inquebrantable presente.
Un recuerdo del pasado,
que no cambiara mi presente.
Un largo camino recorrido
para llegar al destino;
El agua pasada del rio
que no mueve ningún molino.
Ayer es pasado,
tú, presente y futuro.
No te preocupes,
mi AMADA,
no necesito encender una vela,
pues tú tienes, prendida mi llama.