Entenderás que tu sonrisa me encanta, que si me miras fijamente podría volverme loco, en la intención de controlar el que mi boca corra en estampida hacía la tuya...
Pero es tu manera de ser la que inquieta a mi alma e hipnotiza, ese aire de niña tan coqueto que me fascina, y tu capacidad de ser tan mujer como te lo propongas...
Y entonces, si te preguntas ¿Si te quiero? o ¿Para qué? Lee y entiende, que lo que quieras, quiero, y cómo desees, deseo.
Escribo porque independientemente de sus sentimientos hacía mi, he decidido no darle oportunidad al pecado del arrepentimiento.
CALV.