Antes que digas cualquier palabra,
solo escuchamé,
y respóndeme la siguiente pregunta:
¿Me puedes perdonar?
Me puedes perdonar, por a ver roto tan abruptamente
el lazo de amistad que nos une desde niños.
Me puedes perdonar, por ser un inmaduro que no sabe
lo valiosa que es tú compañia.
Me puedes perdonar, por no a ver estado a tú lado
en los momentos tristes y alegres,
por los cuales hayas pasado durante mi ausencia.
Y finalmente, me puedes perdonar
por a ver cumplido algo tarde mi palabra...