Búscame en la intimidad de tu alma, en la quietud de tu ser. Búscame cuando tus brazos estén vacios cuando clamen un sostén. Búscame, en tus noches frías en busca de calor; o, en tus deseos más recónditos. Ésos, que solo le confiesas a lo más hondo de tu ser. Búscame cuando quieras compartir una charla o un café. Cuando quieras tomar un tequila, o cantar karaoke en el bar de aquella esquina. Llámame, cuando tus lágrimas corran, que beberé cada una al deslizar por tu piel. Búscame, que mi amor por ti, cumbre todo. Risa, llanto, deseo o pasión. Para recorrerte a besos, besar tus ojos, tus manos.
Aquí estoy, solo búscame.