Ni eres Indibil ni Mandonio,
ni mucho menos Espartaco,
eres el mismísimo demonio,
y tu mayor arte es el atraco.
Aprendíste Matemáticas,
para contar el dinero ajeno,
son las ciencias más prácticas,
y mantienen tu bolsillo lleno.
La tela marinera,
no es de los marinos,
ni de los naúfragos.
Del pirata es la calavera,
los de a pie están caninos,
y ya son casi antropófagos.