Yo no escribo poesías,
las lloro con lágrimas de sangre
y lluvia de lamento,
con dolor intenso,
como lloraron en el Cuzco los incas
el homicidio de Túpac
a manos de Toledo.
Yo no escribo poesías
creo en ellas,
las juro con pacto ciego,
aunque la vida deje, como Atahualpa,
tras la traición de Pizarro.
Aunque me cuelguen del cuello
mis propios versos.
Yo no escribo poesías,
¡las grito!,
con compromiso de juramento
igual que juraron la bandera
los soldados de mi patria
para entregar su vida…
a usurpadores y traidores
de nuestro agreste suelo.
¡Yo no escribo poesías!
¡no! No las escribo
Las expulso de mi centro.
Yo no creo tus mentiras,
no creo en tus miradas,
ni tus cuentos.
Yo no escribo poesías,
¡Las lloro, las juro, les creo,
las grito, las mato y me muero,
y otra vez, de frente,
como hacen los hombres
te miro y te espero.
Soy sangre mestiza de poncho
y de suelo latino
Y aunque me parezca al resto del mundo
tengo cicatrices que en mi rostro pampa
me dejó el destino que vos escribiste.
Yo no escribo poesías
¡Las vivo!