El amor que siento por ti es más delicioso que la sabiduría.
Más hermoso y valioso que cualquier riqueza.
El fuego no puede devastarlo, ni las aguas sofocarlo.
Te llame al rayar el alba, sin embargo no me hiciste caso.
La luna escucho tu nombre, pero tú no viniste.
El sol no me logro consolar,
Debido a que, no es un asuntó trivial.
Su resplandor no me alegro,
Es el áureo color de tus cabellos,
El verde esmeralda de tus ojos,
El rojo carmesí de tus labios,
Es el color de tu alma,
Lo que me alegrara.
No logro calmar mis ganas de verte,
Quiero una oportunidad para conocerte
Tú recuerdo en cada momento esta presente
No puedo sacarte de mi mente.