A la chica desconocida que me permite imaginar el futuro mas allá de mis errores
Préstame los ojos
obviemos que son los ojos mas lindos que he visto nunca
ignoremos por un mínimo instante
que son las cuencas mas pronunciadas
que es la mirada mas prístina en la que pueda esconder mis sombras
olvidemos que el matiz de tus ojos es del matiz de las almendras al caer de los arboles
Préstame esos ojos
En ellos me reflejo como nunca me he visto jamas
y no
no quiero referirme a esa belleza contemplativa
tan evidente de tus ojos
seria caer en la obviedad
en la simpleza de afirmar que son hermosos cuando lo son
pero que son algo mas que algo bello
son el comienzo de la carretera que quiero construir
o que son el marcaje de una etapa impracticable y feliz...
Préstame tus ojos,
pestaña por pestaña
palmo a palmo en las cuencas de tus salivares
como una maraña de ilusiones entrecejadas e inciertas
navegando en la amatista iridiscente del centro de tus ojos
para evitar naufragar por fuera de ti fuera de ellos
segundo
a
segundo
Préstame mis ojos,
niña infinita y aleatoria y oportuna
No me los regales todavía aun sabiendo que me los darías
que me los otorgarías
en corazón y dádiva
mientras no los haga romper en llanto
de una lágrima a otra
que te evitaré