¡Naciste indio, por olvidados designios!
O por la puta suerte que selló tu destino.
Heredero callado de espectral ancestros,
como las desahuciada huellas del destierro.
¡Naciste indio, porque indio te llamaron!
Sos hijos de la tierra, del sol y de la luna.
Hijo desterrado de su madre tierra.
Peregrino resignado de ultratumbas.
Allá están los indios ¡Despojos de vida!
Legatarios callados de una raza dormida
¡Son los guaraníes de la tierra de los mbyá!
¡Y reclaman su tierra los herederos del avá!
¡Callados, sucios, tristes y encorvados!
Reclaman por sus derechos arrebatados,
en la plaza de la ciudad ¡tan ausente!
Con gentes que los miran y no los ve.
¡Ahí están! Son la cara del desaliento,
hombres, mujeres y niños flacuchentos,
vendiendo sus milenarias artesanías
por unas pocas monedas y mercancías.
¡Infortunios de sombras, opacos gritos!
¡Despojados de sus dioses de otro tiempo!
Aprendieron a llevar la cruz de otro dios,
la cruz clavada en la espalda del espectro.
Son la cara de siglos de abandono,
piden un pedazo del suelo penoso
de la callada tierra que los parió.
Buscan su tierra para ir a opaité manó.
Triste destino, naciste mbyá guaraní
venís de un pasado porá y de glorias
de la tierra del aguará, del caá y del avaty
fuiste alfarero y guerrero sin historia.
Excluidos de una maldita sociedad,
solo sos trofeo para el vil comercio
de las lacras de esta sucia sociedad,
Tranzan con tu pobreza y con tu miedo.
¡Ahí están! ¡Mírenlos! Sucios y derrotados
¡Ahí! Pidiendo limosna una niña guaraní.
¡Una madre con su leche flaca alimenta a su gurí!
No tapo los ojos, ¡los veo! ¡Los miro…! ¡Están ahí!
¡Y me siento lacra de esta sucia sociedad!
Nelly h
07/12/16
Argentina