Cada noche cuando nos entregamos en los brazos de \'\'Morfeo\'\', para viajar por el mundo de los sueños, nuestra mente y cuerpo entran en descanso, pero no así nuestra alma que danza en la inmensidad del sueño, adentrándose cada vez más a nuestro interior. Es en ese \'\'interior\'\' donde encontramos grandes sorpresas hasta el despertar, volviendo a la realidad, pero con la admiración de habernos encontrado con escenas jamás imaginadas, porque experimentamos en dulces sueños, imágenes indescriptibles, como el color de las aguas del mar, cuyos cuatro colores de \'\'azul-verde\'\' es impresionante... o, sumergirnos en el mar cual pez que nada hasta su profundidad, maravillándonos de hermosos paisajes acuáticos de múltiples colores, cuyas pinceladas han sido guiadas por las Manos de Dios!...
A esos maravillosos sueños, los describo como \'\'un viaje al interior\'\' hacia donde nos transporta \'\'las alas del sueño\'\', sin querer salir a la superficie, que es el despertar!...
Y... quién desea despertar ante tanta belleza que nos brinda el mismo sueño que nos lleva a una eterna felicidad onírica?...
En mi caso, lamento el despertar, cuando ha interrumpido el disfrute de las maravillas del mar, del mar profundo!...
Nhylath