La noche es Chopin.
Los sonidos del árbol caído
en el bosque.
Es la luz de la vela, el foco, la dorada
vibración de los objetos diarios.
La noche es el poema del melancólico.
Cualquier clase de música que se escuche hasta el sueño.
Es la inconfundible sensación de ver estrellas,
la obsesión hacia la aburrida luna.
Es caer al silencio para sentir algún algo,
algún ruido:
Quizás es la sombra que imaginas desde tu cuarto.
Quién sabe...
La noche es el color opacado, el miedo y el canto.
Es Van Gogh y sus obsesivos trazos.
Es descanso, el sabor amargo,
la sombra, la muerte
y el sueño.
La noche es nuestro
privado
día.
Es nuestro encanto al vacío.