Soy el reflejo de todo lo que oculto,
la sonrisa de un tormento acelerado,
la sequía de pensamientos
en un noviembre cargado
de sentimientos encontrados.
No me pidas conocerme,
no me he comprendido ni yo mismo,
no sé escribir si soy sereno,
no sé sentir si soy borracho,
no sé hacerlo a la vez si no es
contigo.
Soy el reflejo de un bombín con seis tequilas,
el morir de un amor que no muere pero mata,
sigo buscando a la morena en la cuarta fila,
que para rubia ya está la cerveza
y esa niña
luce ojos de gata.
No soy el poeta de la métrica y la rima,
no sigo esquemas de belleza y armonía,
sigo siendo chico triste en mi alcoba,
mirada cabizbaja que no abandona.