Río Paraná
Paraná, pariente del mar;
el nombre te lo han dado
nuestros antepasados,
los de la estirpe guaraní.
Quienes tus aguas surcaban
con canoas, a nado,
en zambullidas y brazadas.
Tu inmensidad exploraban
siguiendo tu sinuosidad,
dejándose llevar
por tu caudal colosal,
hasta donde tus aguas
se mezclan con el mar.
Río caudaloso,
que serpenteas
la tierra colorada,
y bañas las riberas
desde Iguazú hasta Posadas.
Paraná, río bondadoso
en tus aguas majestuosas
van y vienen:
Pacú, Dorado y Surubí.
En todos los tiempos
serviste de sustento.
Primero al guaraní,
después al pionero
y al mensú.
Luego al ribereño,
nadador y pescador
que de tus aguas sacaba
algún anhelado trofeo,
y a su casa se llevaba
para alimentar a la gurisada.
Paraná, pariente del mar,
en tus aguas las mujeres
las ropas lavaban
y en las espumas,
las penas ahogaban.
Alma Misionera
(Miryam R.) 11/2016