He vuelto a sonreírte, pétalo de flor,
desde el balcón de mi nostalgia
ibas deslumbrante abrazada a otro color,
y yo... en la habitación de la neuralgia.
Clara te sonreí. Con la boca del dolor;
Como flauta anunciadora al alba,
Y Resbalaron de mis manos
Gotas tristes de fulgor;
Golondrina violeta y malva.
¿Recuerdas cuando era mar bravío?
Desmenuzaba palabras alegremente
Para el regocijo de otros oídos.
Vendrás conmigo eternamente
-Me decías –
Yo tan grande y valiente.
Mi madre bordaba mi talle
Para lucirme en cada año
Y con un telar y algún detalle
Cosía un vestido para el apaño.
Hoy te sonreí juventud,
Me miraste, me saludaste
Y te perdiste en otra calle.
Antonia Ceada Acevedo
3 de marzo del 2005