Oye, espera. No me cuelgues. Solo quería decirte que lo siento, que no hay día en que no piense en aquel final anticipado, en la forma en la que me marche sin despedirme. Pero es que no podía más, tu habías cambiado y yo no supe acostumbrarme a tus cambios de humor. Que no me quito culpa, de verdad. Fue mi error por darte todo sin pedir nada a cambio, pero tu también tuviste la culpa de descuidar aquello que pensabas que era tuyo. Pero las cosas no son así, verás perdi toda la confianza conmigo misma y tu actitud no ayudaba presisamente. Se que no fue tu intención pero hay cosas que duelen, que duelen mucho más que los finales. No sabes lo que sentía cada vez que no respondías mis mensajes, cada vez que sentía qué tus te quiero, ya no eran sinceros. No lo sabes y se que fue mi culpa al marcharme, pero entiendeme. Mientas tú te empezabas a alejar de mi, alguien me recordó que mi sonrisa aun podría hacer sonreír a otra persona y al final, él final ya lo sabes. Nunca quise hacerte daño, pero tu empezaste primero, al final encontré un motivo para seguir adelante y dolió mucho, muchísimo darme cuenta, que ese motivo no eras tú. Y sabes una cosa, un simple quedaté hubiese sido mas que suficiente para morirme a tu lado. Pero no pronunciaste palabra y con eso lo dijiste todo. Te llamaba solo para decirte que todo va bien, que no te guardó ningún rencor, que gracias a ti aprendí que él que no te valora no te quiere y él que no te quiere no merece tenerte al lado. Pero ahora ya da igual, solo quería decirte que si me necesitas sabes donde encontrarme, que ahora que tu recuerdo ha dejado de doler he estado pensando y tal vez aun estamos a tiempo de volver a ser amigos, no creés.... Esta bien, Adios