En los oscuros laberintos de mi mente,
donde solo reinaba la soledad,
entró una luz de forma silente,
y al vacío llenó de ansiedad.
¿Dónde estabas que no te vi?
¿en que paraje recóndito nos topamos?,
solo se que al verte te sonreí,
y nuestra mutua paz nos regalamos.
Ahora bailamos esta candente vida,
en la bella búsqueda de todo lo divino,
tus versos son los que me abrigan,
y para adorarte solamente vivo.
Sensual, tierna, apasionada,
tómame tal cual me conociste,
ahora me siento amada,
mi coraza, por fin rendiste.
Ay, poeta...¿dónde estuviste?...
ni en mis sueños, ni en mis fantasías...
si dentro de mi siempre viviste,
solo que soñando...no te veia.
¡¡Eres mi realidad,mi paz, mi osadía!!.