El hijo in pródigo vuelve a casa
sabiendo el pecado cometido
tiene muy blandos los sentidos
el padre que no lo prefiere en casa
pero no habrá cebado novillo
solo miradas y entredichos
para quién se acostumbra
a ser siempre un simple bicho.
Y las querellas son su mérito
siendo la hogazanería su eco
donde se guarda la vida
como el don postrero.
El vuelo siempre crea
alas para volar
sin emplearlas cae
siempre a su fangal.