Bajo las marquesinas de tus ojos
luces de neón
me anuncian un amor que no tiene fronteras.
Todo puedes de mi
cuando me miras,
con esa transparencia que me asombra,
el gesto alrededor, alud de formas,
que inundan mi interior como caricias.
Cuando me observas:
Pareces invitarme a la cosecha
de besos que has sembrado en tu mirada
y entonces, yo me entrego,
toco el cielo,
y encuentro el horizonte de tu alma.