EL SÉPTIMO DÍA
Su mirada, el universo…
Su rostro, la eternidad…
Cristal cóncavo y convexo,
Reflejando paridad…
Plasmaba de poco en poco…
Con la pluma de creación
los bocetos, los esbozos;
los trazos, el borrador…
Un sueño de realidades,
a punto de comenzar…
fue soñando con los mares,
y el agua tomo lugar…
Los suelos privilegiados,
que rodearían aquel mar…
Los minerales sagrados,
que llegarían a engendrar;
sobre su corteza pura…
Una alfombra vegetal!
Arreboles y animales,
sobre el suelo, bajo el mar;
y misterios que en el aire,
las aves conocerán…
Una orbe magistral!
el todo, dentro del todo…
Raza unitaria y plural,
mil esferas es un cosmos…
Aria instrumental, de cielo…
Un soneto en la faena,
y una danza que a los tiempos,
presagiaba nuevas eras…
Un hogar a quien no era,
al que habría de comenzar…
Humanos que en adelante,
sobre el mundo nacerán!
De polvo en tierras vacías,
nuevas vidas surgirán…
Cual cósmica profecía!
Su propia imagen serán…
Fueron por antonomasia,
siete días de logros bellos…
La virtud que tuvo el sexto…
Un hombre vino a ser hecho!
Mañana es séptimo día!
La mano del Dios, descansa…
Cortó la osamenta fría,
la herida, no dejó marcas
Un pedazo de su entraña,
luego llegó a ser mujer…
Vientre sagrado que incuba,
la vida de un nuevo ser!
Ahora dupla, en el contraste,
del planeta solitario…
Que fue tierra de inmigrantes…
En antiguos calendarios!