La parodia empieza cada día
simulando a la mujer perfecta
aquella q esconde su pasión
La que desborda su piel,
Un grito que se apaga
en el pecho cual llama inflama
su ser,
despojarse de sus amos
que solo le encierran en rejas de oro.
Mis labios carmesí
se obligan a besar el aguijón venenoso
de la postura más sobria,
fríamente caminar frente a ti
Fingiendo que jamás te conocí.
y es irónica la vida
que en el mismo anden nos reunió
A la pasión y la locura
creando el cuadro perfecto
que nos condujo a la entrega divina
Fue un viaje placentero
en la inmensidad de nuestros cuerpos
conectados a nuestros sentidos y antojos
al amarnos con el corazón.
En piel y alma
un solo sentimiento
que nuca más lo viviéremos,
sin palabras nos dimos todo
en un rincón el más secreto, el más bello,
en el extasís de la adrenalina.
Con un un beso el adiós perfecto
y seguiremos cada día
sin hablarnos, sin mirarnos,
pero con el recuerdo más bonito
que nos dejó lo furtivo
de aquel amor.