Yo soy, la brisa que acaricia
Tú cara, cuando no piensas en nada,
La espuma que resbala
Por todo tú cuerpo
Cuando te bañas,
Esa lágrima que se te escapa
Al contemplar un anochecer,
La sonora carcajada de tú niñez
Esa bolsa que atempera tus pies,
El empecinado que te hizo enmudecer.
Sorpresa de una noche de verano
Que te devolvió a la vida,
La pieza del puzle que no sabias
Que te faltaba con certeza.
Yo soy, el intenso horizonte
Que contemplas al amanecer,
Mientras tomas tú taza, de café humeante
Y tus pensamientos, vuelan hasta mi mente.
La Esperanza, perdida por la vida
Y recuperada, con una sola sonrisa
Beso etéreo atravesando tú corazón,
Soñarte despierto
Vivirte durmiendo
Yo soy, quien te tapa por la noche
Quien te abraza, para que duermas
La caricia, que hace disipar tus dudas
El beso que notas, a media noche.