MARIO BENEDETTI
Cada vez que escribo un verso insospechado
con el cómplice silencio que conforta,
con la musa que me mira toda absorta,
y en el íntimo momento improvisado…
Cada vez que pongo mis oídos en letargo
tan sordos a los ruidos de lo externo
y fluyen cual llovizna del invierno
los versos edulzantes de lo amargo…
Se cierra el círculo del verso concebido
con tiempo y con amor bien trabajado
y el otro, -el del verso no invitado-,
que llega y sin embargo, es bien querido.
A esos versos yo les doy la bienvenida
y en mis sienes dan un breve sobrevuelo,
luego anidan anhelantes de un consuelo
hasta ser dados a luz con nueva vida.
Derechos Reservados de Autor ®Rafael Rendón Contreras SafeCreative.org
Código de registro: 1612100087639 Fecha de registro : 10-dic-2016 23:39 UTC