Y la noche sobrevino
con su nocturnidad la envolvió
en su cálido duermevela
donde todo lo olvidó…
En el silencio noctámbulo
el mundo de los sueños la visitó
dejándose llevar por ellos,
por ese mundo onírico, mágico,
absurdo reflejo de su yo interior.
El nuevo día amanece,
termina la desconexión
la vigilia cruelmente se impone
retando a la noche
con la aparición del sol…
El ritmo frenético del día
las prisas, el peso en el corazón,
la mente ocupada se mantiene
para huir del dolor…
Rápidas transcurren las horas
compasiva la noche hace por fin su aparición
bendito y piadoso su lecho
refugio cabal nocturno
de cuerpo y corazón….
La noche de nuevo la ampara
en su silencio acogedor….