Hexadecasílabos.
Medellín, 10/12/2016
¡LOBO DEL HOMBRE!
Ahora estoy afligido, derrota tú me rodeas,
vencerme no te permito, a ultranza lucho contigo,
jamás, vencido mi sino, confiando en Dios lo consigo:
¡Veréis que nunca reculo, me basta mi alma lo creas!
Acepto, todo lo puedo, vencer podré al enemigo,
ahora mismo me aparto, de inútil lidia y peleas,
después reclamo orgulloso, las bien ganadas preseas:
¡Seguro el triunfo a mi viene, señor seré y no mendigo!
Con porte de hombre me veis, no obstante mucho he llorado,
aquí revelo mis cuitas, el mundo pasa factura,
a veces vida nos cobras, de forma impávida y dura:
¡Nos dejas siempre maltrechos, con nuestro amor humillado!
De todas formas le hallé, a todo mal siempre cura,
me dio lecciones la vida, y así aprendí a ser osado,
por muchas veces al Fénix, emulo y bien imitado:
¡Si de algo nunca me privo, será de ti mi cordura!
Poema hexadecasílabo, formando aquí presto vengo,
difícil es construirlo, me gustan mucho los retos,
no tengo afán de rivales, amigos sois muy discretos:
¡Cualquier asomo de envidia, con finas letras retengo!
Entiendo a todos los seres, igual no somos completos,
la suma somos de errores, bastante claro lo tengo,
con sumo amor y respeto, a nadie ofensas sostengo:
¡Me consta hay gentes pendientes, ocultas tras los abetos!
Que son así llanamente, sus trampas, propias trincheras,
y desde allí siempre acechan, las almas más inocentes,
\"el hombre es lobo del hombre\", felinos tiene sus dientes:
¡Dolor a nadie le causa, si ahora, hermano te mueras!
Humanos somos llamados ¡Qué seres tan inclementes!
pregunto: ¿A dónde se fueron, las costumbres verdaderas?
prender hacían los valores, igual que ardientes hogueras:
¡Aquí con ayes termino, por tantas almas dolientes!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino