Los álamos quemados por la ira
descansaban yermos
en un cementerio de puñales,
entre órganos
acunados de silencio,
entre vidrios...
anudados por su herida,
(más negra que la noche
era su vida... )
y entre las ruinas
de su amada Polonia,
apenas se nos licita
breve...
de tenue sonrisa
deslazada,
acosado... por el paso
del águila tiránica,
desmarcándose
de furibunda...
y antipática acefalía.
En tan fantasmagórico calvario
Cristo...
se nos vierte de metralla,
acrisolando la Varsovia
de su tiempo,
malhiriendo
la sombra desgastada
que le acecha...
de extrañas y utópicas
prisiones,
engalanándose
muy lánguidamente
se nos vierte de poesía,
entre mil rosas
desplazadas...
en estrellas
confundidas de entretiempo,
desnudadas
de desmitificada
y melancólica epifanía,
por la sangre generosa
en que se emplaza.
( GLORIA ETERNA A POLONIA...
SEMPITERNAMENTE LIBERADA ).
P.D: ( En memoria de Krzysztof Kamil Baczynski
el \"ángel de Polonia\" que con su poesía y compromiso
luchó hasta su último aliento por la libertad de su pueblo ).
\"A Dios le tenderemos al fin nuestras manos
Quemadas por el ala del Anticristo
y Él comprenderá que en medio de aquel horror
nuestra juventud era lo único puro\".
(Del poema de K. K. Baczynski:
\"Aquellos años que nadie nos devolverá... \").