YO CLAUDIO

CENA CON EL NIÑO DIOS.

Pequeño niño que duermes tranquilo

bajo un banquillo, de la pequeña ciudad.

 

La gente al pasar, te mira y sonríe 

preocupandocé de otras cosas y no de tu soñar.

 

Cuando venga tu despertar miraras asustado

de encontrarte solo en la noche y acompañado 

de tu fiel perro que dormita a tu lado.

 

Pasan y pasan las horas y de prisa corren los coches

duerme tranquilo mi niño, que aun falta 

para la cena de media noche.

 

En casa me esperan mis hijos, hermanos y mi vieja

solo espero que despiertes tu, para ir a casa y 

completar los dos vacíos que hay en la mesa.

 

Despierta pequeño niño, que tenemos que caminar,

hace horas que espero por ti

para llevarte a casa y nos acompañes a cenar.

 

Toma asiento mi chiquitín, y que no te avergüence la mesa,

ahora somos una familia en esta noche buena. 

 

Gracias señor jesús por estar hoy en nuestra mesa

que importan tu carita enlodadá, tus pies descalzo,

si eres nuestro invitado, de honor y sin delicadeza.