Templo acogedor con calor de leños
Marzo me vió llorar acongojado
en las grandes puertas de entrada
del templo de formación temprana
- \"mi liceo\"
que me abrió las puertas
y cobijó mis penas
incentivando mis postreros juegos
de niño…
Ofertándome misterios
y aventuras de una adolescencia
acompañada con descubridores obligados
con similares dudas y escasas luces…
Templo acogedor con calor de leños
que nos cobijó por seis años
distante del nido y nuestros pueblos
Ese recordado templo blanco
nos vistió de madurez
con ropaje de juventud,
audacia y conciencia
de aceptar desafíos nuevos
sintiéndonos capaces madurando
para seguir creciendo
y abrirnos caminos
haciéndolos nuestros
con dominio.
Hoy es poesía correteando brumas
y visillos del tiempo…de ese tiempo
que ha pasado y que a veces se pierde
detrás de esas brumas y neblinas
que han tenido la humedad justa
para revivir y crear imágenes de contrapuntos
heredadas y abiertas para ser interpretadas
con letras, frases y también ideas
escritas con cenizas y gris arcilla.