Desvalorado por el mundo, un joven mendigo soy,
aunque del futuro haya esperanza, pienso solo en hoy;
agradezco al Dios, lo que aunque sea poco tengo;
mas lo material sin importancia mantengo.
Me sobran ropas, comida y poco más,
pués las personas con amor me suelen dar,
Lo que realmente me falta es tu amor doncella;
a un lado brilla tu benevolencia y al otro el sol con tu presencia,
mendigo tus besos que ahora son de mi urgencia,
en el día tu compañia y en las noches tu esencia.
Lo que ma falta a ti te sobra,
en las noches añoro tus caricias y al despertar mi cama te zozobra.
En las madrugadas como éstas finjo ser tu poeta.
Por eso mendigo por las calles sin cesar,
un verso que a mis brazos te haga regresar.