Mañana puede ser un buen día
¿pero y hoy?
Hoy soy atleta que lleva
en su flujo sanguíneo
arenas
cristalinas, fábrica de
anticuerpos. Cuando el neón
amarillea, resbalan entre mis dedos
unos brazos que me estrangulan,
un iris que encharca
mi cuero cabelludo.
Mañana volverá
a ser hoy.
Tendré, tengo, tuve
las yemas de los dedos
encallecidas, palpitantes, laureadas.
Diapasones sin tregua
- en forma de corazón -
realizan pruebas de urgencia:
Nunca creí que los guardianes
de mis oídos
devolvieran palabras
por desconocidas.
- serán nuevas, sin aprendizaje -
Paredes gruesas de cal
no pueden oprimirme tanto,
soy amante,
soy quelonio fuera del agua,
y ella...
Los trinos en los geranios
me traen un nuevo
hoy.