argantonio

A Violeta

Tu voz es cálida

en medio de la frialdad.

Tu humanidad es grande

en tu pequeñez

sobrevivíste hasta más

allá del alba.

Tu canto perdura

como canto de sirena

que nunca acaba,

tu canto que a los

tiranos alarma.

¿Por qué será que

a los poetas en plena sazón

les paran el corazón con balas,

dejándonos más huérfanos

sin sus palabras?