Buen día le digo a mi adorable deseo
Solo tengo un instante para acercarme a su cuerpo
Le dejo un beso que desparrame sensaciones de anhelo
Caricias que salpiquen los rincones de la geografía de su hermoso sendero
Esperando el momento de ser participe de tal evento
Quiero condenarme junto a ella al mejor de los infiernos
Ese en que juntos quemamos nuestros cuerpos
Ese en que yo traspaso el sendero para penetrar su cuerpo
Ese en que ella me siente parte de si misma y yo la siento mi universo
Ese en el cual nos enlazamos sin dejar que el aire corra en ningún momento
Peregrino quiero ser de todos sus senderos
Aquellos que recorren cada poro de su piel y de sus huesos
Orar en la fe del cariño al sentir su corazón latiendo
Si consigo evitar que mis manos se tropiecen con los montes de lujuria donde yo me pierdo
Jornadas infinitas quisiera yo pasar en ese llano que me encuentro
Entre los montes de la lujuria y el valle del deseo
Y allí aposentarme por largo espacio de tiempo en el cual reflexionar sobre la fortuna de ello
Y Desde allí vislumbrar el valle de mis anhelos
En la seguridad de que habré de saciar mi eterna sed en la humedad de su sexo