Parsimoniosamente
la lluvia desgranaba
nostalgias de aquellas
cosas que no sabíamos
si habían ocurrido
Las cartas que se ocultaban
entre las manos, no develaban
el misterio.
Era tu letra o la mía?
La lluvia la hacía ver desvaída
Entonces como ...
La fragancia en la piel, ese
rico olor del placer.
El sabor de los besos dados,
que nos han marcado.
Acaso no fue real?
La lluvia escampa, sobre la piel
el recuerdo, sobre el papel ya se
han borrado las letras de amor.
¿Eran tuyas o fue mi irrealidad?