Medido fue su amor y fue su anchura,
grabada en el madero del calvario,
se entrega por el mundo voluntario,
no haciendo excepción en sus criaturas.
Medido fue su amor y su largura,
le lleva hasta el lugar do solitario,
abríanos las puertas del santuario,
proveyéndole a nuestros males cura.
Medido fue su amor y fue profundo,
hasta la muerte, hasta la sepultura,
sembrando así la vida para el mundo.
Medido fue su amor y en las alturas,
el ruego de su amor pleno y fecundo.
llevarnos hasta el padre nos procura.