¡BRINDO POR TI!
Por todos los momentos felices que vivimos,
hoy levanto mi copa para brindar a solas.
Mientras cierro la puerta que alguna vez abrimos,
mi cuerpo se estremece al ritmo de carolas.
Ya no me queda nada, tan sólo mi sonrisa
se niega a perecer en este mar sin fondo;
ella para morir no tuvo nunca prisa,
pero sé que al final caerá en lo más hondo.
¡Qué triste está la noche, no quiero que amanezca!
Ahogaré mi pena en la copa de vino
que sostendrá mi mano hasta que yo fallezca
o logre que mi alma se subleve al destino.
En esta noche aciaga quiero emprender la huida
mas, antes de rendirme... ¡brindaré por tu vida!