Veo tu sonrisa con mirada fugas,
tus palabras que se van alejando,
tu voz que se pierde entre los árboles
desvaneciendocé con el aletear de los pájaros.
Te persigó contra el viento del sur,
que golpea en mi rostro y lo enrojece,
como azota mi cuerpo y se envuelve como
un látigo que no cesa de marcar el dolor
en mi alma, en mi corazón.
Te veo alejarte, como el barco que se va
alejando suavemente y perdiendocé entre
las olas, llevando el amor que deposite en ti.
No te alcanzo, y escucho a lo lejos
tu risa y esa voz que me dice \"A DIOS\".
Me quedo solo en la playa,
las olas me acompañan y en silencio
golpean la roca y se llevan mis lagrimás
que caen al mar.
La brisa es suave y tibia, acaricia mi rostro
calmandomé el dolor que dejo en mi corazón,
que es como un puñal que clavado
habita en mi pecho y mi sangre que brota
ligera, para que la brisa salada del mar no cierre
la herida y desvanecerme en la arena
que cubrirá mi cuerpo y no morirme de amor.