Carmen Lombardi

Pluma y papel

Escribo con los ojos cerrados,

pero con los pensamientos bien abiertos.

 

Lo hago despacio,  reviviendo momentos

mientras fumo inolvidables lamentos.

 

Escribo la infancia olvidada de viejos tiempos,

acariciando memorias, escuchando sentimientos.

 

Son palabras las que cobran vida,

son letras las que bailan solitarias,

en la hoja desgastada de un cuaderno que delira.

 

Escribo para contarte, para decirte, para susurrarte,

que el tiempo es arte y que el arte es un tango

que con llanto a sus amantes olvida.

 

Surcando trazos hago belleza, en la que la tinta muda

palabras sinceras.

 

Escribo mientras hablo y a la vez que lo hago, es la tarde

la que embaucando mi presencia descuida.