Como pude creer en esa gitana
que me dijo de una rubia de ojos negros
que serìa el amor de mi vida.
Deje todo para esperarla
y ha pasado tanto tiempo
que ni la predijo, ni la colorada.
La encuentro en esa avenida
y hay dìas que paso frìo
y ni la cena tengo
y en las noches me desvelo.
Que tonterìa que una de piel canela
me hace la invitaciòn
y por esperar a quien no conozco
se me esta escapando esa dulzura de mujer.