El destino cruzó nuestros caminos
para vivir un mágico sueño
de amor y esperanza.
Pero el tiempo todo lo cambia,
es una quimera volver atrás.
Nada es tan real.
El pasado está muerto
y el futuro no existe
cuando a tu corazón mienten.
Más preferí perderte
que morir viviendo
querer retenerte.
Ya no creo en el destino,
yo construyo
mi propio camino.