Palabras, como el telar de una araña
tejen y tejen sin sembrar cizaña.
Algunos logran destellos de cima
los otros tan solo su opera prima.
más todos ellos, sin que importe el clima
olvidan sueños por hallar la rima.
Sus plumas llevan decires certeros,
del verso de amor, fueron los pioneros.
Ingenuos tientan a la pluma huraña
buscar la gloria que oculta la sima.
De ilusiones vanas, sus prisioneros