De oscuro beso
se adormece el día
y mi corazón se adorna
engalanado,
entre versos...
licitados de caricia,
en la rada... humedecida
de mis preces,
enredadera que enlaza
el aire con la vida
y se desnuda aleve
de claveles,
entre campos...
bendecidos por la brisa,
entre áridos...
y pálidos desdenes.